La princesa Aiko, la hija mayor del Emperador, cumple hoy 20 años, la mayoría de edad que la deja lista para apoyar a la Familia Imperial en diversas actividades oficiales, tanto públicas como de la propia casa real.
Aiko nació a las 14.43 horas del 1 de diciembre de 2001 en el Hospital Miyauchi, en el Palacio Imperial. Su llegada ocurrió ocho años y medio después que los hoy emperadores de Japón contrajeran matrimonio.
En la actualidad, la Princesa cursa el segundo año de estudios en la Universidad de Gakushuin, donde a causa de la pandemia lleva sus clases de literatura japonesa en línea.
Es costumbre que la nueva adulta de la Familia Imperial ofrezca una conferencia de prensa, pero la Agencia de la Casa Imperial dijo que Aiko está ocupada con sus tareas académicas por lo que cumplirá con esa presentación en la tercera semana de marzo de 2022, durante las vacaciones de primavera.
«Mirando hacia atrás en los días que he tenido, estoy profundamente conmovida por los diversos eventos que han sucedido y me doy cuenta de que fueron momentos de gran aprendizaje», dijo Aiko al escribir sus impresiones sobre la llegada de la mayoría de edad.
«Me gustaría ir paso a paso para poder crecer y convertirme en una persona adulta que pueda ayudar a los demás mejorándome a mí misma…»
La Princesa agradeció «desde lo más profundo del corazón» el “amor” y la “bondad” con los que el Emperador y la Emperatriz la han guiado desde temprana edad y expresó igual sentimiento «por el apoyo» recibido de sus maestros y amigos.
También reflexionó sobre encuentros de los que dijo haber aprendido “lo maravilloso que es que las personas se tomen de la mano y amplíen el círculo de intercambio y amistad”.
Al hablar sobre el coronavirus manifestó: «Me duele el corazón que muchas personas hayan muerto debido al coronavirus. Además, me preocupa que muchas aún sigan atravesando una vida difícil por efecto de las infecciones».
«Espero – agregó – que todos tengan una vida de paz lo antes posible, y aguardo con ansias el día en que podamos encontrarnos y hablar con ustedes como antes».
Sobre su futuro dijo que “como miembro adulto de la Familia Imperial, me gustaría afrontar todas y cada una de mis tareas con todo el corazón y ayudar a Sus Majestades tanto como sea posible”.
«Me gustaría ir paso a paso para poder crecer y convertirme en una persona adulta que pueda ayudar a los demás mejorándome a mí misma, mientras valoro las pequeñas alegrías sin olvidar la compasión y la gratitud por cada día», concluyó la Princesa. (IP/RI/CI)
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