Inglesa LinePharma pedirá aprobación de la primera píldora abortiva de Japón

Pildoras abortivas de LinePharma
Una presentación de las píldoras abortivas de LinePharma

La farmacéutica inglesa LinePharma informó que a finales de diciembre solicitará al Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón la aprobación de sus píldoras abortivas “Mifepristone” y «Misoprostol» que podrían convertirse en el primer tratamiento de este tipo en el país. El proceso de revisión de la solicitud podría demorar aproximadamente un año.

Primero se administra una píldora de Mifepristone que facilita la apertura del cuello uterino y provoca la contracción del útero y cuatro días después se toman cuatro tabletas de Misoprostol, el medicamento que provoca el aborto. 


El Mifepristone fue desarrollado y aprobado por primera vez en Francia en 1987 y ya se utiliza en 70 países del mundo como en Estados Unidos desde el 2000 y en Canadá desde 2017. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene en su Lista de Medicamentos Esenciales.

Aunque en Japón el consumo de píldoras abortivas son ilegales, no pocas mujeres recurren a Internet para adquirirlas en el extranjero, algunas veces con resultados negativos porque se compran medicamentos que no son seguros y se toman sin supervisión médica. De aprobarse las píldoras de LinePharma estos riesgos podrán reducirse radicalmente.

ENSAYO CLÍNICO EN JAPÓN


En un ensayo clínico realizado por la farmacéutica en Japón, el 93% de 120 mujeres de 18 a 45 años con nueve semanas de embarazo pudo abortar en las 24 horas siguientes. El 60% de las personas experimentó dolor abdominal y vómitos, aunque la mayoría fueron leves y moderados. No obstante, se cree que menos del 40% de estas reacciones secundarias tuvieron que ver con los medicamentos.

Según el Ministerio de Salud, en el año fiscal 2019 se realizaron 156.430 operaciones de aborto.  Los médicos japoneses practican cirugía utilizando un instrumento de metal para extraer el contenido del útero o emplean el método de la succión. 

Ambas formas han sido calificadas por la OMS como “obsoletas“ porque se corre el riesgo de dañar el útero y resultan onerosas. El aborto en Japón no está cubierto por el seguro médico por lo que puede costar entre 100.000 y 200.000 yenes. (IP/RI/PJ/)


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