Desde alrededor de 2013, la compañía inmobiliaria Fuji, con sede en la prefectura de Osaka, comenzó a distribuir entre sus trabajadores material, como artículos de revistas, en el que se insultaba a personas de Corea del Sur y China, llamándolas «mentirosas» y «animales salvajes».
Uno de los trabajadores, una mujer de origen coreano que trabaja en Fuji desde 2002, decidió demandar a la compañía por difundir ataques discriminatorios.
El año pasado, el Tribunal de Distrito de Osaka ordenó a la compañía pagar una reparación de 1,1 millones de yenes (9.600 dólares) a la mujer.
El tribunal consideró que la distribución del material aludido iba más allá de lo socialmente aceptable.
Ninguna de las partes quedó conforme con el fallo y ambas apelaron, según Mainichi Shimbun.
La mujer sostuvo que el veredicto no reconoció que el contenido del material difundido la discriminaba personalmente.
Esta semana, el Tribunal Superior de Osaka elevó el monto de la compensación a 1,32 millones de yenes (11.500 dólares) por daños y perjuicios.
El fallo alcanza a la firma, así como a su presidente, un hombre de 75 años. Fuji es una compañía grande que cotiza en la Bolsa de Tokio. (International Press)
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