Un hombre de 63 años que fue confundido al nacer con otro bebé y creció con otros padres sin ninguna relación sanguínea ha iniciado un proceso judicial contra el Gobierno Metropolitano de Tokio para que identifique a sus padres biológicos.
Se trata de de Satoshi Egura, un trabajador autónomo que reside en Tokio y que el jueves ofreció una conferencia de prensa para anunciar una demanda ante el Tribunal de Distrito de Tokio. “Quiero saber quién soy. Desde que era niño, mis padres solían decir ‘no te pareces a nadie’”, manifestó.
Según la denuncia, Egura nació en abril de 1958 en el antiguo Hospital Metropolitano de Maternidad Tokio, ya cerrado, que se encontraba en el distrito de Sumida. En 2004 una prueba de ADN reveló que no tenía parentesco con sus padres.
En 2006 inició un juicio por daños y el Tribunal Superior de Tokio ordenó a la capital pagar una reparación de 20 millones de yenes diciendo que “la vida del señor Egura había sido alterada por una negligencia grave”. El fallo fue cumplido.
Sin embargo, Egura reclamó su derecho a conocer a sus verdaderos padres, pero el gobierno de Tokio se negó aduciendo razones de privacidad y falta de “leyes y regulaciones” al respecto. El demandante sostuvo que la responsabilidad de velar por el parto, el cuidado de los recién nacidos y de paso, la identificación de los padres biológicos es de la ciudad donde funcionaba el hospital.
Dijo que intentó encontrar a sus padres por su cuenta, pero fracasó en su misión porque en Japón “hay límites”.
En el nuevo proceso, el hombre ha pedido la identificación de sus padres, incluida una indemnización de 16,5 millones de yenes, unos 144.000 dólares. (AG/NI/)
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