Las vacunas de Moderna contra el COVID-19 en las que se detectaron contaminantes solo se han enviado a Japón, afirmó Rovi, la farmacéutica española que sería la responsable del problema.
“La detección de partículas en este material se refiere a ciertos frascos del producto distribuidos exclusivamente en Japón”, dijo Rovi en un comunicado y que ha ordenado una investigación sobre el asunto, al mismo tiempo que colabora con las autoridades sanitarias.
Japón retiró ayer alrededor de 1,63 millones de la dosis de Moderna y llamó a las personas que recibieron las vacunas del lote 3004667 a verificar su salud en el hospital más cercano. Otros dos lotes hechos en España, y que no llegaron a ser usados, hacen parte de las vacunas observadas.
Por el momento se desconoce si la contaminación es inocua para la salud. Según el vocero del gobierno japonés, Kaysnobu Kato, “no se ha informado de ningún caso con efectos secundarios relacionados a esto”.
Por su lado, tanto Moderna como Takeda Pharmaceutical, que está a cargo de la venta y distribución de la vacuna en Japón, dijeron que no habían recibido ningún informe sobre cuestiones de seguridad o eficacia.
“El origen de este incidente de fabricación puede estar en una de las líneas de la compañía Rovi. Como medida de precaución, este lote y otros dos que están relacionados han sido retirados”, señaló Takeda.
Moderna dijo que recibieron un aviso de un centro de vacunación japonés que alertó sobre la presencia de “un objeto extraño” en algunos frascos. Poco después aparecieron más quejas de otros centros por el mismo motivo.
Se supo que se habían encontrado 39 frascos contaminados en ocho puntos de vacunación y que el Ministerio de Defensa reconoció que había usado dosis del lote cuestionado en la campaña de inmunización que hicieron en Osaka hasta el pasado 20 de agosto.
Dichos lotes fueron producidos en la planta de San Sebastián de los Reyes que Rovi opera en las afueras de Madrid.
Rovi ejecuta para Moderna la formulación, llenado y acabado de este producto que se distribuye desde España a todo el mundo excepto a EEUU. El principio activo que usa la vacuna, un compuesto de ARN mensajero, lo fabrica la farmacéutica Lonza desde Suiza.
La empresa española no ha respondido a las preguntas de la prensa de ese país sobre las responsabilidades económicas por este problema en la fabricación, cómo y quiénes la asumirán.
Entre tanto, las noticia ha provocado que las acciones de Rovi sufrieran una caída del 13,5% en la bolsa española. (RI/PJ)
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