Nissan Motor ha decidido poner fin en Japón al desarrollo de nuevas versiones de sus sedán de lujo, incluyendo su emblemático Skyline, a medida que los vehículos deportivos utilitarios (SUV) y los coches eléctricos ganan más espacio en el mercado local.
El primer paso lo dio en 2020 cuando terminó la producción del sedán Sylphy. Igual futuro tendrán los modelos Fuga y Cima.
La firma de investigación de mercado MarkLines, dijo que en 2020 Nissan vendió dentro de Japón sólo 5.800 unidades de sus cuatro modelos de sedán, lo que representa el 1% de sus ventas de coches nuevos. Casi nada frente a los 660.000 Skyline vendidos en cuatro años en la década de los ’70 dentro de Japón.
Según informó el Nikkei, Nissan planea comenzar a ensamblar su nuevo vehículo Ariya en la fábrica de Tochigi en algún momento de este año y, eventualmente, dedicarla a solo a la producción de unidades eléctricas. En la actualidad se fabrican allí el Skyline y otros sedanes.
A los sedanes de Nissan le ha ido mejor en el extranjero, donde el desarrollo de estos modelos continuará. Entre sus cuatro modelos la compañía vendió alrededor de 950.000 unidades en los principales mercados del mundo como China, aunque la cifra muestra una fuerte caída frente al 1,7 millones vendidos en 2016.
Dado el prestigio de la marca, Nissan piensa usar el nombre Skyline para unidades SUV y eléctricos.
SKYLINE, EL FIN DE UNA ÉPOCA
El Skyline comenzó su desarrollo hace 64 años y considerado el modelo más icónico de Nissan. Aún se vende bajo la marca Infiniti en algunos mercados extranjeros.
Tuvo su momento de oro entre las décadas de los ’60 y ’70, cuando la posesión del coche propio se disparó en Japón transformando la vida cotidiana de la sociedad y el entorno urbano de las ciudades. Eran tiempos de un conductor, especialmente joven, elegante y amante de la velocidad.
Las primeras unidades del Skyline fueron lanzadas en 1957 por un fabricante de automóviles llamado Fuji Precision Machinery, que luego fue Prince Motor Company.
Las redes de carreteras crecieron a ritmo impresionante y la venta de automóviles rápidos también. El Skyline empezó con 60 caballos de fuerza, uno de los más potentes de su clase en Japón, capaz de alcanzar los 125 km/h.
En 1972, modelo de cuarta generación del Skyline se convirtió en el más notable. Se le conocía como el modelo “Kenmeri” por los anuncios de televisión que lo promocionaban mostraban mostrando a una pareja occidental llamada Ken y Mery. Se vendieron 660.000 “Kenmeri”, el coche símbolo de la juventud japonesa de los ‘70s.
En 2002, Nissan suspendió la producción de su Skyline GT-R de alta gama, pero al año siguiente, el entonces presidente de Nissan, Carlos Ghosn, rescató el coche como ícono de la compañía. En 2007 se lanzó el Nissan GT-R, pero ya sin la insignia Skyline.
En la actualidad, el Skyline posee tecnología de última generación, tiene una base de seguidores que le rinden culto en un museo instalado en la prefectura de Nagano, pero su demanda se ha desplomado. En 2020 solo se vendieron 3.900 unidades. (RI/International Press)
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