Saki Sudo, la joven que enviudó tras la muerte de su esposo, el empresario de 77 años Kosuke Nozaki, en mayo de 2018, se hizo presidenta de la compañía inmobiliaria del anciano dos meses después de su muerte.
Además, la mujer se fijó un millonario salario. En septiembre de ese año, transfirió 38 millones de yenes (348 mil dólares) de la compañía a su cuenta bancaria personal como parte de su remuneración, revela Mainichi Shimbun.
Sudo, de 25 años, fue arrestada el mes pasado por la muerte del llamado Don Juan japonés. La mujer es acusada de envenenar a su esposo con una dosis letal de una droga durante una cena.
El 4 de julio de 2018, a través de un documento, la joven transmitió a los parientes de Nozaki que tenían derechos como herederos su deseo de sostener una reunión 4 días después.
¿Cuál era el propósito de la reunión? Discutir sobre la herencia de todas las acciones de la compañía de Nozaki, así como los derechos de voto en las juntas generales de accionistas.
Los parientes, sin embargos, desistieron de participar y ante su ausencia Sudo se arrogó el derecho de manejar los asuntos de la empresa.
Más adelante, la mujer elaboró un acta para certificar la realización de una junta general extraordinaria de accionistas el 30 de julio.
Sudo, la única presente, se designó a sí misma como presidenta de la empresa y aprobó una propuesta que establecía el monto de la remuneración anual para los miembros de la junta en un máximo de 170 millones de yenes (1,5 millones de dólares).
Un exauditor de la compañía ha denunciado ante la justicia a Sudo por fraude en los procedimientos administrativos.
Nozaki se hacía llamar Don Juan de Kishu, región a la que pertenece la prefectura de Wakayama, donde residía. (International Press)
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