La resistencia de la economía japonesa animó hoy al mercado bursátil que superó el promedio de los 30.000 puntos y lanzó un bálsamo de confianza sobre la recuperación del país. Japón creció en términos reales un 12,7% en el trimestre octubre – diciembre frente al mismo período del año anterior, según datos preliminares divulgados hoy en Tokio.
No obstante, el producto interno bruto real durante todo 2020 se contrajo en un 4,8%, según la Oficina del Gabinete. Es la primera contracción de la economía japonesa desde la caída del 5,7% durante la crisis financiera mundial de 2009.
No obstante, el resultado fue significativamente mejor que la predicción de una caída del 5,3% hecha en octubre.
El diario Nikkei dijo que la tasa de crecimiento en el cuarto trimestre siguió a la expansión récord del 22,9% registrada en el trimestre julio-septiembre, cuando el Go To Travel, el progrma de turismo nacional subsidiado por el gobierno, ayudó a impulsar rápidamente la recuperación.
Pese a los obstáculos interpuestos por el resurgimiento de los casos de coronavirus a fines de año, la economía japonesa volvió casi a los mismos niveles vistos en el cuarto trimestre de 2019, antes de la crisis sanitaria.
QUÉ MEJORÓ EN LA ECONOMÍA JAPONESA
El aumento del 12,7% en el cuarto trimestre de 2020, superó la previsión del 9,4% y se convirtió en el segundo trimestre consecutivo de crecimiento tras 3 períodos continuos en caída.
La demanda interna aumentó un 2%, mientras que las exportaciones netas subieron en 1%. El consumo interno, que representa casi la mitad del PIB japonés, había sido el punto débil de la economía en los últimos tiempos, agravado por la subida del impuesto al consumo al 10% en octubre de 2019.
Impulsaron la economía las compras de artículos duraderos como el aire acondicionado, purificadores de ambiente, equipos de cocina y computadoras personales en la medida que creció el teletrabajo y los requerimientos para quedarse en casa. El pago fijo y único de 100.000 yenes a todos los ciudadanos avivó aún más el consumo.
Influyeron además las grandes compras de suministro hechas por el gobierno japonés, como mascarillas y equipos de protección para el personal de salud.
En el frente externo, los envíos de automóviles hacia EEUU y China fueron muy fuertes, aupado especialmente por las exportaciones de componentes electrónicos hacia China. (International Press)
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