Psicóloga Nélida Tanaka*
PREGUNTA: “Vi en las noticias que un niño de 3 años murió porque sus padres le castigaban cuando no hacía caso. Me dio mucho miedo porque algunas veces no puedo contener mi ira y le grito a mi bebe. Sé que todavía es pequeña, tiene 4 años, pero me da mucha rabia que no me haga caso, es pequeña para su edad por lo que tiene que comer, pero algunas veces se pone tan terca que cierra su boca y no hay manera de que coma. Le hablo bonito, pero nada, así ya si no me hace caso a pesar de que la trato con paciencia ya le grito y le he pegado algunas veces, empieza a llorar y es peor, me desespera, me va a poner loca. Con la mayor no tuve problemas, ella siempre me hace caso. Mi madre estuvo conmigo por estos años, pero se regresó el año pasado, justo meses antes de la pandemia. Mi mamá fue estricta con nosotros de pequeñas, pero me ayudó tanto con las chicas. La extraño mucho en estos momentos que tengo que criarlas sola. ¿Qué puedo hacer para controlarme?”
RESPUESTA:
Cuánto debe extrañar a su madre que le estuvo ayudando en la crianza de sus hijas. Qué triste que no esté ahora junto a ustedes. Comparta con sus niñas estos sentimientos, ellas también la deben extrañar y es bueno poder expresarlos.
Por otro lado, comprendo que le habrá dado miedo al leer estas noticias. Es chocante que los padres hayan llegado al punto de matar a su hijo al castigarlo. Al mismo tiempo, no podemos decir “de esta agua no he de beber”; es difícil criar a los niños, en especial cuando no nos hacen caso, nos altera los nervios, aunque esto es algo normal.
Qué hacer. Primero, ayuda más reconocer y aceptar que tenemos momentos en que nos embarga la rabia, siendo más tolerantes con nosotros mismos. Nos hará tolerantes con los demás.
A los 4 años los niños son más independientes por lo que van a querer hacer las cosas solos, a su manera. Sin embargo, debemos tener reglas y restricciones en el hogar. Explicar a los niños de tal modo que puedan comprender la razón de una regla. Si tienen un berrinche va a tener que controlar la situación con indiferencia, no reaccionar a los berrinches, que expresen su frustración y dejar que ellos mismos se calmen.
De todos modos, es bastante pesado tener que acarrear todo ello sola. Tal vez no haya llevado a su hija a la guardería por el coronavirus, por lo que tenerla todo el día en la casa sea agotador. Si la guardería tiene medidas higiénicas preventivas que la convenzan, será bueno tenerlas fuera de la casa por unas horas.
Por su carta veo que está separada de su pareja, pero no le resta que asuma como el padre de las niñas. Pónganse de acuerdo y decidan con qué frecuencia va a ver a las niñas, que haya una división de labores, con esto usted podrá compartir la responsabilidad de criar a las niñas con él.
También tenga tiempo para usted misma, si desea puede verse con alguien, puede charlar sus cosas con un(a) amigo(a), puede darse su siesta, puede ir al parque, a al cine o a la disco, en fin, cualquier cosa que le satisfaga, que le dé holgura.
Acepte que es humana y que habrá instantes en que le sea difícil controlarse, pero todos tenemos otra oportunidad, nos ayudará más si somos tolerantes con nosotras mismas. Adelante, todos estamos en el mismo bote.
(*) MScs. Nélida Tanaka, psicóloga clínica radicada en Japón. Es columnista de International Press desde 1999. Escríbale a: consultas@hotmail.com
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