Para muchos puede ser difícil de creer, pero en la ciudad de Kobe es una costumbre que miembros de la organización criminal Yamaguchi-gumi, la mayor de Japón, regalen dulces a los niños durante Halloween. Disfrazados para la ocasión, reciben a los chicos en sus instalaciones para agasajarlos con golosinas.
Las autoridades de la prefectura de Hyogo quieren acabar con esta práctica desde este año.
La asamblea de Hyogo aprobó por unanimidad un proyecto de revisión de una ordenanza contra los yakuza presentado por la policía local, informó la NHK.
Las bandas criminales, de acuerdo con el proyecto, tienen prohibido recibir en sus locales a menores de 18 años, salvo por razones “adecuadas” (como que los chicos sean parientes de los yakuza).
Además, está prohibido que proporcionen dinero en efectivo y bienes a los niños, así como llamarlos por teléfono o enviarles correos electrónicos.
Quienes violen la ordenanza, recibirán una advertencia para que se corrijan. Si no se enmiendan, pueden pasar hasta seis meses en prisión o recibir una multa equivalente a alrededor de 4.700 dólares. (International Press)
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