La J-League canceló ayer el partido que debían jugar Nagoya Grampus y Sanfrecce Hiroshima tras confirmarse que tres personas del Nagoya dieron positivo por coronavirus, en la primera acción de este tipo desde que la Liga Japonesa de Fútbol se reanudara en junio.
El partido de la primera división estaba programado para la noche de ayer en Hiroshima, pero su realización se suspendió sólo horas antes, informó Kyodo.
Nagoya dijo que el mediocampista Shuto Watanabe y un miembro del personal del club fueron diagnosticados con el virus. A principios de semana el defensor Kazuya Miyahara había dado positivo por COVID-19.
Miyahara se sometió a una prueba de PCR tras presentar fiebre de 38ºC el pasado viernes por la mañana. Un total de 60 jugadores y personal del Nagoya se vieron obligados a pasar por la prueba.
No es la primera vez que ocurre un contagio en el Nagoya. A una semana de reanudarse la J-League, en junio, el delantero del equipo Mu Kanazaki resultó infectado por coronavirus y poco después dio positivo el portero Mitch Langerak. Ambos se recuperaron y estuvieron jugando esta temporada. (Agencias)
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