La expansión económica de Japón terminó en 2018, un revés para el «Abenomics»

La Oficina del Gabinete japonés reconocerá tentativamente que la fase de expansión económica más reciente del país, que comenzó en diciembre de 2012, finalizó en 2018, hecho que ha sido reconocido como un revés para el primer ministro, Shinzo Abe.

El diario Nikkei dijo que la Oficina del Gabinete aprobará oficialmente el inicio de la recesión económica siguiendo una posición que se expresará en la próxima reunión del grupo de estudios de economistas del gobierno.

Identificar octubre de 2018 como pico del crecimiento de la economía japonesa, que indica el comienzo de una fase de contracción, significaría que la expansión, que comenzó durante el mes en que Abe asumió el cargo por segunda vez como gobernante de Japón, duró 71 meses.

Hasta ahora la expansión económica más prolongada después de la Segunda Guerra Mundial es el periodo de Izanami que duró 73 meses hasta febrero de 2008.

Abe llegó al poder a finales de 2012 y prometió revivir la tercera economía más grande del mundo con su política del “Abenomics” que combina una flexibilidad monetaria y fiscal agresivas y reformas socioeconómicas importantes que acumularon éxitos tempranos.

Pero en octubre de 2018 las exportaciones japonesas y la producción industrial se estancaron significativamente debido al impacto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

A pesar de que la expansión económica impulsada por Abe fue la segunda más larga de la posguerra, la tasa de crecimiento siguió siendo pequeña.

El Nikkei dijo que la relativa debilidad de esta expansión se debió en gran medida al estancamiento de los ingresos en los hogares. Aunque las empresas se enriquecieron a medida que aumentaron sus ganancias, los salarios se mantuvieron bajos.

Las tasas del seguro social y las cargas impositivas también aumentaron durante el periodo del “Abenomics”. No obstante, muchos analistas pronostican que la economía está camino a la recuperación después de tocar fondo entre abril y junio, que es cuando Japón emitió el estado de emergencia por el coronavirus.

Sin embargo, los retrasos también pueden ocurrir, sobre todo por la situación del virus en Tokio. El país se enfrenta al reto de lograr un equilibrio entre las medidas de recuperación económica y los esfuerzos para el control del COVID-19. (Resumen International Press)