Minimizar la interacción entre personas es vital para contener la propagación del coronavirus. En Japón, la compañía NEC está probando una tecnología de reconocimiento facial para reducir el contacto entre los empleados.
En su sede en Tokio, esta tecnología chequea los rostros de los trabajadores y exhibe sus nombres en una pantalla, explica la NHK. De esta manera, no es necesario que muestren sus tarjetas de identificación.
El sistema puede reconocer las caras de las personas incluso si estas usan mascarillas. Además, puede identificar a varios trabajadores a la vez y verificar la temperatura corporal de los empleados.
Por otro lado, la sede de NEC en Tokio alberga una tienda donde los trabajadores pueden comprar productos simplemente tomándolos de los anaqueles, sin contacto humano. ¿El pago? Se deduce de sus salarios.
Si la tecnología logra reducir los contactos en las oficinas de NEC, la compañía planea comercializar su sistema, al que más adelante esperar añadir una nueva función: alertar a los guardias de seguridad sobre personas no identificadas. (International Press)
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