Un exempleado del gigante de las telecomunicaciones SoftBank fue hallado culpable de conseguir de manera ilegal información confidencial de la compañía que luego entregó a funcionarios rusos.
El Tribunal de Distrito de Tokio sentenció a Yutaka Araki a dos años de prisión, pena suspendida por cuatro años, y una multa de 800.000 yenes.
El hombre de 48 años perpetró un crimen “malicioso”, según el tribunal, y sacó provecho de su posición para tener acceso a secretos comerciales.
Entre febrero y marzo del año pasado, desde una computadora en su casa, Araki accedió a un servidor de SoftBank y obtuvo información confidencial.
Por cada sesión, recibió de los rusos una paga de 200.000 yenes.
Un funcionario ruso involucrado en la operación, el exdiplomático Anton Kalinin, abandonó Japón y las autoridades japonesas no han podido acceder a él pese a que solicitaron a la embajada rusa, a través de la cancillería, que lo entregara antes de partir a Rusia.
Los fiscales japoneses decidieron no presentar cargos contra Kalinin ante su ausencia y las pocas posibilidades de que retorne a Japón. (International Press)
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