El expresidente de Nissan, Carlos Ghosn, huyó de Japón a Líbano a fines del año pasado escondido en una caja en un avión privado con apoyo de dos hombres.
Michael Taylor, veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE. UU. y experto en seguridad privada, y su hijo Peter están detenidos en Massachusetts como cómplices de Ghosn, y luchan en un tribunal por no ser extraditados a Japón.
Fiscales en EE. UU. revelaron que Ghosn realizó dos transferencias por un total de 862.500 dólares en octubre pasado a una compañía administrada por Michael Taylor, según Reuters.
Los Taylor han solicitado al juez del tribunal que los libere bajo fianza. Sus abogados sostienen que ambos no representan riesgo de fuga.
Sin embargo, los fiscales arguyeron que el monto transferido por Ghosn evidencia que los Taylor disponen de recursos para huir.
Antes de escapar, Ghosn estaba bajo arresto domiciliario en Tokio por delitos financieros de los que se declara inocente. (International Press)
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