La Agencia del Control de Inmigración anunció que se implantarán nuevas medidas de seguridad en su Oficina de Tokio, luego del cierre del pasado viernes 12 tras recibir una amenaza de ataque con explosivo.
Desde el lunes 15 de junio todas las personas pasarán por un detector de metales antes del ingreso para verificar que no portan ninguna arma peligrosa y además se les será revisado sus bolsos y maletines.
También informaron que todos los tachos de basura han sido retirados del edificio.
Según la policía, el día 10 de junio la Oficina de Inmigración de Tokio recibió un correo de amenaza que decía: “El 12 de junio a las 03.30 de la tarde haré explotar 2 granadas. En caso que esto fracasara, después de 1 hora, junto con otras 2 personas, acuchillaremos a funcionarios de Inmigración».
El mensaje tenía escrito que el motivo era por “los abusos que los extranjeros están sufriendo en Japón».
La policía continúa investigando la procedencia del correo y está fortaleciendo la vigilancia. (International Press)
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