Exterminar el coronavirus es una tarea imposible en el corto plazo. Gran parte del mundo hoy batalla por ralentizar la expansión del virus para no saturar sus sistemas de salud.
Un gran aliado en esta durísima lucha, además de lavarse las manos, usar mascarilla y evitar tocarse la cara, es el distanciamiento social. Si la gente se queda en casa, el virus no se mueve. Y si tiene que salir para actividades básicas como comprar alimentos, la distancia es fundamental para no contagiar o contagiarse.
Un estudio realizado por un grupo de expertos concluye que se podría prevenir una propagación explosiva del virus en Tokio al reducir el contacto entre personas en un 80 %, informó la NHK.
Los especialistas proyectaron 3 escenarios desde el inicio del brote hasta 30 días después.
En el primer caso, se simuló un escenario en el cual no se toma ninguna medida restrictiva. En ese caso, habría alrededor de 6.100 nuevos pacientes diarios por cada 100.000 personas.
En el segundo escenario, con un 20 % menos de contactos personales, habría aproximadamente 4.900.
En el tercero, con un 80 % menos de contacto, la cifra sería de 1.200.
Solo en el tercer caso se impediría una propagación explosiva de infecciones.
En declaraciones a la NHK, Nishiura Hiroshi, profesor de la Universidad de Hokkaido y uno de los autores del estudio, dijo que en Tokio se necesitan más restricciones, como en Europa, para reducir el contacto en un 80 % y que los gobiernos central y local deben actuar rápidamente.
Tokio registró el sábado 118 nuevos infectados, con lo cual la cifra total de casos se elevó a 891. (International Press)
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