A la confusión causada por la sorpresiva decisión tomada por el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, que el jueves anunció que solicitará el cierre de todas las escuelas del país desde el próximo lunes hasta principios de abril para prevenir la expansión del Covid-19, se suma la preocupación de los padres de los estudiantes.
Si ellos tienen que trabajar, ¿quién cuidará a sus hijos?
Una madre exteriorizó en declaraciones a la NHK su inquietud por la decisión: «Tengo un trabajo, así que no sé qué voy a hacer. Estoy preocupada por la salud de mi hijo, pero será un problema dejar de trabajar de repente».
La agencia Kyodo hizo hincapié en la confusión generada entre colegios, estudiantes y padres, quienes no han tenido tiempo de prepararse para el repentino cierre.
Por otro lado, el ministro de Educación, Koichi Hagiuda, advirtió de que los expertos sostienen que en las escuelas existe un alto riesgo de infección grupal. Mientras dure el cierre, el gobierno no quiere que los estudiantes salgan a la calle a menos que sea necesario.
Con la suspensión temporal de las clases, más de 12 millones de estudiantes se quedarán en sus casas desde la siguiente semana. (International Press)
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