El traslado de una base militar estadounidense en Okinawa costará 930 mil millones de yenes (aproximadamente 8.500 millones de dólares), más del doble del presupuesto original, informó Kyodo.
Además, completar el proceso tomará 12 años, según estimaciones del Ministerio de Defensa de Japón.
La base de Futenma, sita en un área residencial en la ciudad de Ginowan, será trasladada a Henoko, una zona costera menos poblada.
El terreno que ocupa Futenma será devuelto a Japón, pero ya no alrededor del año fiscal 2022, como estaba previsto originalmente, sino en la década de 2030.
La construcción de la instalación miltar se realizará en nueve años y tres meses. Después serán necesarios diversos preparativos, como la mudanza y la adquisición de equipos.
El plan es rechazado por la población okinawense, que quiere que la base sea reubicada fuera de la prefectura. En febrero, más del 70 % de okinawenses se manifestaron en contra en un referéndum.
El vicegobernador de Okinawa, Kiichiro Jahana, dijo a los periodistas que los trabajos de construcción deben «suspenderse inmediatamente».
El gobierno de Japón, sin embargo, sostiene que la reubicación de la base en la misma Okinawa es la única alternativa posible para eliminar los riesgos que representa tener una instalación militar en una zona residencial y, a la vez, mantener el poder de disuación que significa la alianza de seguridad Japón-Estados Unidos. (International Press)
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