El uso de las redes sociales para fines delictivos ha vuelto a ocupar la atención de los medios en Japón a raíz del caso de la niña de 12 años que fue secuestrada por un hombre al que conoció por Twitter.
Una cifra para poner en alerta a las autoridades y padres en Japón: el número de menores secuestrados por adultos que conocieron por redes sociales se ha multiplicado por 21 en 6 años, según la policía.
En el caso de la niña de 12 años, su madre dijo que revisaba el teléfono de su hija, pero no sus mensajes en Twitter. La niña usa un smartphone desde hace un año aproximadamente.
Kyodo recuerda un caso similar que tuvo lugar en la prefectura de Kanagawa en febrero de 2018, cuando un hombre de 28 años fue arrestado por secuestrar a una niña de 11, a la que “invitó” a su casa después de leer los mensajes de la chica en redes sociales, en los cuales decía que quería huir de su hogar.
Expertos entrevistados por la agencia de noticias elevan la voz de alerta. El profesor de la Universidad de Hyogo, Kazuo Takeuchi, dice que los padres y profesores deben enseñar a los niños a usar de manera inteligente las redes sociales, aconsejándoles que nunca se reúnan en la vida real con gente a la que han conocido en internet o que no revelen información personal en línea.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Chiba, Daisuke Fujikawa, exhortó a los profesores y consejeros escolares a cultivar relaciones de confianza con los niños para que estos puedan abrirse a ellos y no acudan a extraños que han conocido en línea en busca de ayuda. (Internartional Press)
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