Esta semana, los esposos Masanori y Ai Jokei, ambos de 24 años, fueron arrestados por la policía de Fukuoka por disparar con una pistola de aire comprimido a su hijo de 1 año en noviembre pasado. El niño murió al mes siguiente.
El hijo mayor de los Jokei, un niño de 4 años, dijo a la policía que su padre disparó a su hermano, revela Mainichi Shimbun.
Los disparos no habrían sido un acto aislado, sino algo que regularmente hacía el padre, pues una autopsia determinó que los moretones que la víctima tenía en todo el cuerpo se formaron durante varios días.
El pequeño, que se llamaba Yuiga y murió de neumonía, tenía moretones de varios centímetros de diámetro, incluso en la cara. El padre habría disparado a bocajarro a su hijo.
La madre llamó a los servicios de emergencia en diciembre para reportar que su hijo no respiraba. La policía sospecha que la pareja no avisó antes de la precaria situación del niño para que no se descubriera el abuso. Lo hicieron recién cuando la situación llegó a un punto crítico. Lamentablemente, fue muy tarde. (International Press)
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