Chiune Sugihara salvó la vida de 6.000 judíos que huían de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras trabajaba en el consulado japonés en Lituania, el diplomático japones emitió visas de tránsito para los refugiados.
Gracias a Sugihara, los perseguidos pudieron refugiarse en otros países. El llamado Schindler japonés desobedeció a su gobierno expidiendo visados a personas que no cumplían con los requisitos y fue expulsado del cuerpo diplomático en 1947. Sin embargo, pasó a la historia por su extraordinario valor.
El presidente lituano, Gitanas Nauseda, viajó a la prefectura de Gifu, donde nació Sugihara, para visitar un salón conmemorativo dedicado a él y honrarlo.
Nauseda puso flores en un busto de Sugihara y mostró un plato que tenía grabado el mensaje «Deseando a todos paz y armonía», informó la NHK.
El presidente lituano destacó que Sugihara salvó a miles de personas enfrentando el peligro con coraje.
Nauseda, que viajó a Japón para asistir a la ceremonia de entronización del emperador Naruhito, expresó su esperanza de que su país y Japón profundicen su amistad y cooperación.
El gobierno de Gifu tiene previsto impulsar el intercambio con Lituania, pues en 2020 se cumplen 120 años desde el nacimiento de Sugihara y 80 desde la emisión de las llamadas «visas para la vida».
Sugihara nació en 1900 y murió en 1986. (International Press)
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