Nissan está evaluando retirarse de Corea del Sur ante el desplome de sus ventas en medio de las crecientes tensiones comerciales y políticas entre el gobierno de Japón y el surcoreano, según fuentes del periódico británico Financial Times.
En agosto, el fabricante japonés solo vendió 58 vehículos en Corea del Sur, un 88 % menos que en el mismo mes de 2018.
Nissan es una de las compañías niponas más afectadas por el boicot a productos japoneses en Corea del Sur.
Sin embargo, el problema viene de antes. El fabricante de coches lleva varios meses analizando la posibilidad de dejar de vender vehículos en Corea del Sur. Las discusiones se intensificaron cuando las relaciones entre los gobiernos de ambos países comenzaron a empeorar.
El problema de Nissan no se limita al vecino país. Las deliberaciones sobre la posibilidad de abandonar el mercado surcoreano forman parte de una reestructuración de sus operaciones globales que podría derivar, por ejemplo, en el retiro de su marca Infiniti en varios países.
En julio, Nissan reveló una drástica caída de sus ganancias, así como un gran recorte de empleos y una reducción de los diferentes modelos que produce.
La compañía japonesa aún sufre las secuelas del arresto en noviembre pasado de su expresidente Carlos Ghosn por irregularidades financieras. Su futuro asoma sombrío. La semana pasada, el actual presidente de Nissan, Hiroto Saikawa, admitió haberse beneficiado indebidamente de un esquema de bonificaciones para recibir más dinero del que le correspondía. (International Press)
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