Yusuke Imanishi, un japonés de 52 años, fue condenado el lunes en Australia a cinco meses de prisión por contrabando y crueldad animal.
Otro japonés, Daisuke Kobayashi, de 28 años, recibió la misma sentencia el 12 de julio.
Los dos japoneses fueron arrestados en junio por tratar de sacar lagartijas de Australia, informó Kyodo.
Imanishi y Kobayashi fueron detenidos por agentes de aduanas en el Aeropuerto de Perth el 5 de junio tras hallar 13 lagartijas en el equipaje del primero.
Mientras que Imanishi actuó como transportador en la operación de contrabando, Kobayashi se encargó de la recolección de los animales.
Las reptiles estaban dentro de bolsas de lavandería, envueltos en toallas y colocados en dos recipientes de plástico sin comida ni agua. Algunas han muerto desde entonces, mientras que otros están mal.
Las lagartijas de cola corta que intentaron sacar pueden alcanzar un precio de hasta 7 mil dólares cada una en el mercado ilegal internacional.
Este caso que involucra a ciudadanos japoneses no es aislado.
El año pasado, varios fueron atrapados intentando sacar de contrabando lagartijas de Australia en su equipaje, entre ellos una mujer de 27 años que fue arrestada en el Aeropuerto Internacional de Melbourne. (International Press)
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