Nissan anunció que recortará 12.500 empleos, alrededor del 10 % de su fuerza laboral en todo el mundo, en los próximos tres años, informó Kyodo.
La medida se aplicará en 14 plantas, principalmente en el extranjero, que originan pérdidas.
El primer recorte será de 6.400 puestos de trabajo en ocho sitios durante el actual año fiscal.
Los lugares afectados serán Estados Unidos, México, Reino Unido, España, Indonesia e India, y las prefecturas de Fukuoka y Tochigi en Japón.
Esto marca el fin de la estrategia comercial expansionista de su expresidente Carlos Ghosn, acusado de irregularidades financieras como la falsa declaración de ingresos.
La magnitud del recorte supera ampliamente la proyección inicial de 4.800 que la compañía hizo en mayo, cuando también dijo que reducirá su capacidad de producción global en un 10 % a 6,6 millones de vehículos anuales para el año fiscal 2022.
En el trimestre abril-junio, las ganancias netas de Nissan cayeron un 94,5 % interanual a 6.380 millones de yenes (57 millones de dólares), el nivel más bajo desde 2009, debido a la caída de las ventas en Estados Unidos, Europa y Japón.
«Los resultados del primer trimestre fueron peores de lo esperado», admitió el CEO de Nissan, Hiroto Saikawa, quien enfatizó la necesidad de reducir costos debido al desplome de las ventas en mercados importantes.
Saikawa, a quien algunos accionistas han instado a renunciar por no supervisar a Ghosn, dijo que dimitirá cuando el fabricante japonés tenga claras perspectivas de mejora comercial.
«Es mi responsabilidad encarrilar a Nissan para alcanzar un objetivo de ventas de 14,5 billones de yenes (130 mil millones de dólares) en el año fiscal 2022», dijo.
Nissan está tratando de recuperarse tras el escándalo Ghosn. (International Press)
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