La semana pasada, dos niños de dos años murieron después de ser atropellados por un coche en la ciudad de Otsu, prefectura de Shiga.
La tragedia conmocionó a la sociedad japonesa y las autoridades están tomando medidas de precaución para que los accidentes no se repitan.
La policía japonesa está reforzando la educación sobre seguridad vial, informó Jiji Press.
En paralelo, está intensificando sus esfuerzos para aumentar la conciencia vial de los conductores con el fin de proteger a los peatones de los accidentes de tráfico.
En Osaka, por ejemplo, alrededor de diez policías enseñaron a un grupo de niños de una guardería cómo caminar por los cruces peatonales.
La lección incluyó a los padres. Una madre que tiene a una hija de cuatro años que asiste a la guardería declaró a Jiji Press: «Voy a mirar a mi alrededor con más cuidado cuando camine con mi hija».
En el accidente de Otsu, las dos víctimas mortales estaba esperando en una intersección con otros niños y trabajadores de la guardería cuando fueron embestidos por un coche que había chocado previamente con otro. Ellos resultaron heridos. (International Press)
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