El año pasado, la producción de álbumes de CD en Japón descendió a 88,65 millones de copias, según la Asociación de la Industria Discográfica de Japón, informó Kyodo.
Es la primera vez en la historia del país asiático que la cifra cae por debajo de los cien millones.
La producción se redujo en un 13 % con respecto a 2017 y representó menos de la tercera parte de la manufacturación en el año 2000, cuando alcanzó un pico de 276,33 millones.
La tendencia a la baja comenzó en 2001.
La razón del declive es sencilla (y universal): cada vez más gente escucha música en línea.
En vez de escuchar CD, la gente recurre a los servicios de distribución de música en línea y descargas de álbumes, singles y videos musicales, que crecieron un 13 % interanual a 64.500 millones de yenes (586 millones de dólares) en 2018, quinto año consecutivo de subida.
Otro dato interesante publicado por Kyodo: por primera vez los servicios para escuchar música en línea, como el que ofrece Spotify -por ejemplo- mediante el pago de tarifas mensuales, superaron a las ventas por descargas, representando el 54 % de la música ofrecida por internet.
El 65.9 % de japoneses consume música a través de YouTube, mientras que el 48,6 % escucha CD, según un sondeo de la asociación.
Los servicios de streaming de música se convirtieron en la fuente de ingresos más grande para la música grabada en 2017 por primera vez en todo el mundo.
Pese a ello, en Japón las ventas de CD y videos, entre otros productos musicales en formato físico, representaron el 80 % de las ventas totales en la industria musical el año pasado.
El CD más vendido en la historia de Japón es «First Love», de la cantante pop Hikaru Utada. Lanzado en 1999, vendió unos 7,67 millones de copias.
En segundo lugar, un álbum de grandes éxitos publicado en 1998 por el dúo de rock B’z vendió 5,14 millones de copias. (International Press)
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