Más detalles continúan saliendo a la luz sobre la nueva acusación que le ha costado la libertad al expresidente de Nissan, Carlos Ghosn.
Ghosn tenía una deuda de aproximadamente 27 millones de dólares con el propietario de un concesionario de Nissan en Omán, según fuentes de la NHK.
El ejecutivo francobrasileño, según la acusación, utilizó fondos de Nissan que podía emplear a discreción para transferir grandes sumas de dinero al concesionario; una parte de ellas fue destinada para uso privado de Ghosn.
Nissan habría perdido más de 5 millones de dólares como consecuencia de las movidas.
El concesionario recibió más de 34 millones de dólares de la compañía japonesa entre 2012 y 2018 (según la defensa, el dinero era un pago legítimo por su trabajo).
La deuda data de enero de 2009. Los fiscales tuvieron acceso a un pagaré por la deuda que lleva una firma que se cree que pertenece a Ghosn.
Cuando Ghosn firmó el documento, un banco le estaba solicitando una garantía adicional para cubrir las pérdidas en las que había incurrido por sus contratos personales de cambio de divisas.
Al mes siguiente de la firma del pagaré, el ejecutivo ofreció al banco depósitos a plazo fijo por un valor aproximado de 19,7 millones de dólares. (International Press)
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