Mihoko Yoshino (66), ejecutiva de una compañía, y otras cuatro personas han sido arrestadas por la policía de Tokio hoy por pedir inversiones con el objetivo de desarrollar una nueva red social a la que llamaban «el segundo Facebook».
Las autoridades los acusan de haber violado la Ley de Transacciones Comerciales Específicas al solicitar inversión ofreciendo «grandes dividendos» y por elaborar contratos sin explicaciones sobre la devolución del dinero y las ganancias.
La nueva red social recibía el nombre de «M-Face» y era, supuestamente, operada por una empresa de Malasia. Lo llamaban el «segundo Facebook» y para promocionar el proyecto y captar inversiones organizaban seminarios.
La policía comenzó a investigar el caso cuando recibió consultas de personas que empezaron a dudar de la existencia del proyecto y reclamaron la devolución de su inversión.
Ahora las autoridades quieren saber ahora el flujo que siguieron los fondos recaudados que llegarían a más de 18.000 millones de yenes, unos 162 millones de dólares, captados entre 20.000 personas en todo Japón, en especial adultos mayores.
La denuncia cita el caso de una mujer de 80 años de edad que invirtió 10 millones de yenes luego de haber sido invitada por un amigo de confianza que le dijo que era rentable.
También le explicaron que «si el proyecto tenía beneficios, éstos se utilizarían en la educación de niños en países pobres».
«Creí la historia y ahora me he quedado sin los fondos de mi retiro», manifestó. (International Press)
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