La compañía Mitsubishi Heavy Industries enfrenta una amenaza de embargo de activos en Corea del Sur.
Un grupo de personas que ganó una demanda a Mitsubishi por trabajos forzosos durante la ocupación colonial de Corea por parte de Japón (1910-45) solicitó ante un tribunal surcoreano el decomiso de los activos de la compañía japonesa, informó Kyodo.
El año pasado, la Corte Suprema de Corea del Sur ordenó a Mitsubishi pagar una compensación a varios surcoreanos por obligarlos a trabajar en sus plantas. Como el fabricante japonés se negó a participar en las conversaciones para acordar la compensación, los familiares de los extrabajadores amenazaron con buscar la incautación de sus activos.
Pese al nuevo recurso legal presentado, la parte demandante se mostró abierta a la posibilidad de negociar con Mitsubishi.
Japón rechaza los fallos de los tribunales surcoreanos alegando que todos los asuntos referidos a reclamaciones por hechos ocurridos durante la ocupación colonial se resolvieron mediante un tratado firmado en 1965 que estableció relaciones diplomáticas entre Japón y Corea del Sur.
El gobierno de Japón ha pedido a las compañías japonesas que no acepten compensar a los demandantes y a su par de Corea del Sur que proteja las actividades comerciales de las compañías japonesas en el país.
Japón quiere conversar con Corea del Sur sobre el tema tomando como base el acuerdo de 1965.
El gobierno surcoreano, sin embargo, sostiene que no puede actuar porque el sistema judicial es independiente y respeta la división de poderes.
La justicia surcoreana considera que el tratado de 1965 no invalida el derecho de las víctimas de trabajos forzosos a solicitar reparaciones.
Las relaciones entre Japón y Corea del Sur se han deteriorado a raíz de los fallos de la justicia surcoreana contra compañías japonesas. (International Press)
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