El fracaso de la cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, echó por tierra las esperanzas de las familias de los japoneses secuestrados por Pyongyang de encontrar una solucion al tema (al menos en un futuro cercano).
Por petición del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, Trump planteó el asunto a Kim durante la cumbre realizada en Vietnam. Eso le dijo Trump a Abe, pero Shigeo Iizuka, líder de la Asociación de Familias de Víctimas Secuestradas por Corea del Norte, dijo no que se puede afirmar categóricamente que el presidente estadounidense abordó el tema con Kim.
En declaraciones recogidas por Asahi Shimbun, Iizuka manifestó que el camino hacia la resolución del problema de los secuestrados ha vuelto a ser “invisible”.
De manera similar se pronunció Fumiyo Saito, hermana mayor de Kaoru Matsuki, secuestrada cuando tenía 26 años en 1980: «Creo que (la resolución del problema) se desvanecerá de nuevo, y me pregunto cuántos años debemos esperar para alcanzar una resolución”.
Saito cree que Trump y Kim no hablaron en detalle sobre el asunto y que este no se resolverá a menos que Japón negocie directamente con Corea del Norte. Sin intermediarios.
Un cara a cara entre Abe y Kim. Eso pide Akihiro Arimoto, cuya hija Keiko fue secuestrada en 1983 cuando tenía 23 años. “No puedo esperar más. El primer ministro Shinzo Abe debería proponerle a Kim negociar directamente”, dijo.
Otros tienen una perccepción distinta de las cosas. Sakie Yokota, cuya hija Megumi fue secuestrada en 1977 cuando tenía 13 años, agradeció a Trump por trasmitir de manera apropiada a Kim la solicitud de Japón.
Las negociaciones no son fáciles, dijo. “Las familias (de los secuestrados) han hecho un esfuerzo por ser pacientes durante las dificultades. Lo que podemos hacer de ahora en adelante es simplemente orar».
Kaoru Hasuike, de 61 años, fue secuestrado por Corea del Norte en 1978, pero tuvo la suerte de ser liberado y volver a Japón en 2002. A su juicio, para conseguir la desnuclearización de Corea y avanzar en la resolución del problema del secuestro, es mejor que no se haya llegado a un acuerdo en la cumbre que haber aprobado uno en el que Estados Unidos hubiera hecho concesiones inapropiadas.
Para Hasuike, fue “una suerte” que el tema de los secuestrados haya sido tratado en el encuentro entre Trump y Kim. (International Press)
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