Asahi Shimbun reveló el enrevesado esquema de contratación de los trabajadores extranjeros, que perdieron sus empleos este año después de que se les negó la renovación de sus contratos.
La razón, según sus empleadores, fue la disminución de la producción de componentes para iPhones que se hacían en la planta. La producción comenzó a caer en febrero.
Un sindicato que apoya a los nikkei reveló que el año pasado alrededor de 3.000 nikkei fueron contratados por unos 10 subcontratistas para trabajar en la fábrica. Los subcontratistas pertenecían al mismo grupo de empresas.
Los nikkei tenían contratos cortos, de uno a dos meses. Cuando se acercaba el final del contrato, se les pedía que presentaran una carta de renuncia.
A continuación, otro subcontratista (del mismo grupo) contrataba al trabajador. Y así.
Este esquema, reveló Asahi, se usaba al parecer para no pagar las contribuciones de seguridad social para los trabajadores.
Diversas organizaciones, entre ellas el sindicato, denunciaron ante el Ministerio de Trabajo a los diez subcontratistas alegando que colocaron trabajadores sin contar con la licencia necesaria para ello.
El gobierno de Mie y el Ministerio de Trabajo están investigando el caso.
El sindicato dijo que el gobierno de Japón debería tomar medidas para mejorar las condiciones laborales y evitar que ocurran despidos en gran escala.
Sharp dejaba toda la línea de producción de algunos componentes a los subcontratistas y delegaba en ellos la contratación de trabajadores. (International Press)
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