Cuando salga de prisión, Eijiro Ito tendrá 42 o 43 años. Aún le quedará mucha vida por delante.
En cambio, Ryona Majima seguirá muerta. Nunca tendrá más de 19 años. Nunca será mayor de edad. Nunca verá a su hija -hoy de cuatro años- crecer.
Ryona Majima tenía 19 años cuando Eijiro Ito la mató a golpes en 2017.
El Tribunal de Distrito de Tokio sentenció a Ito a 11 años y seis meses de prisión, informó Tokyo Reporter.
Ryona trabajaba como anfitriona del club nocturno en Tokio que Ito dirigía.
El 4 de julio de 2017, Ryona e Ito tuvieron una discusión. El hombre la arrastró de los cabellos hacia una habitación del local. Luego, la pateó en la cabeza y el cuerpo durante cuarenta minutos. Seis días después, la joven murió en un hospital.
Ito fue arrestado por homicidio involuntario.
El hombre, que practicaba kickboxing, obligó a Ryona a vivir en un dormitorio del club. La consideraba su novia y restringía su contacto con otras personas.
La joven tenía problemas económicos. Era madre soltera.
Durante el juicio, el abogado del asesino dijo que su cliente estaba “anormalmente ebrio”, lo que motivó que actuara de manera irracional.
El tribunal, sin embargo, sostuvo que la agresión fue “una manifestación de la personalidad natural» de Ito.
«La víctima tenía una niña pequeña. Es natural que su familia esté buscando un castigo estricto», añadió.
El juez le dijo a Ito que le gustaría que “pensara” en lo que había hecho. El asesino, sin modificar la expresión de su rostro, se limitó a decir “sí”. (International Press)
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