Keisuke Fukuchi, un niño de once años que reside en la prefectura de Kanagawa y estudia en quinto grado de primaria, ganó el campeonato mundial de Othello en Praga.
La victoria en República Checa ha convertido en Keisuke en el campeón más joven de la historia de este juego de origen japonés, destacó Yomiuri Shimbun.
La anterior marca pertenecía a un adolescente de 15 años, también japonés, y fue establecida hace 36 años.
Keisuke, que debutaba en un campeonato mundial, se impuso en la final a un jugador tailandés tras vencer a un japonés en semifinales.
Alrededor de 80 jugadores de 25 países y territorios participaron en el torneo.
El Othello se juega con piezas que tienen un lado negro y el otro blanco en un tablero dividido en 64 cuadrados. A cada oponente le corresponde un color. El juego consiste en rodear por ambos extremos las fichas del rival para convertirlas a nuestro color. Gana quien acaba con más fichas de su color en el tablero. (International Press)
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