En el 73 aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, el emperador Akihito expresó su «profundo remordimiento» por las acciones pasadas de su país.
El emperador asistió a una ceremonia para recordar a los muertos en la guerra, detalló la agencia Kyodo.
«Reflexionando sobre nuestro pasado y teniendo en cuenta los sentimientos de profundo remordimiento, espero de todo corazón que la devastación de la guerra nunca se repita».
Las palabras «profundo remordimiento» no son nuevas en el emperador. Las emplea desde 2015, cuando se conmemoraron 70 años de la rendición de Japón.
La ceremonia de hoy fue la última bajo la era Heisei, que comenzó en 1989 cuando Akihito ascendió al trono. Desde el 1 de mayo de 2019, su hijo Naruhito será emperador inaugurando una nueva era con un nombre aún por definir.
En el evento también participó el primer ministro, Shinzo Abe, quien renovó su promesa de no repetir la tragedia de la guerra.
Abe es conocido por sus posturas conservadoras.
Otros primeros ministros sí han expresado su remordimiento por las acciones de Japón; el primero en hacerlo fue Tomiichi Murayama en 1994.
A la ceremonia asistieron unas 5.000 personas, entre ellas parientes de los muertos en la guerra. Casi el 80 % de estos tienen 70 años o más. El mayor de todos tiene 102 años.
Ante el envejecimiento de los japoneses que vivieron en carne propia la guerra, Japón enfrenta el desafío de hallar la manera de transmitir y mantener vivos los recuerdos y experiencias del conflicto bélico, remarcó Kyodo. (International Press)
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