En enero de 2004, tres hombres violaron y asesinaron a una japonesa de 21 años, estudiante de la Universidad de Ibaraki.
El año pasado, un filipino de 36 años fue arrestado como uno de los sospechosos de los crímenes.
El sujeto, identificado como Lampano Jerico Mori, admitió hoy su culpabilidad, informó la agencia Kyodo.
El filipino confesó durante la primera sesión del juicio que se le sigue.
Mori actuó con otros dos filipinos, hoy de 32 y 34 años. Los hombres interceptaron a la mujer en una calle en Ibaraki y la violaron. Después la estrangularon y la acuchillaron en la orilla de un río.
Mori fue arrestado en septiembre pasado. En aquel entonces trabajaba en una fábrica en la prefectura de Gifu.
Sus cómplices están en una lista de delincuentes buscados a nivel internacional. Ambos salieron de Japón después del asesinato.
De acuerdo con los fiscales, Mori confesó el asesinato a la madre de uno de sus cómplices en marzo de 2007.
La defensa del asesino prevé impugnar parte de las acusaciones, tales como el número de cuchilladas que le infligió a la víctima.
Su abogado dijo que era una persona joven cuando cometió el crimen y que actuó influenciado por los otros dos filipinos. Según el letrado, Mori está reflexionando sobre sus delitos y está dispuesto a pagar por lo que hizo. (International Press)
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