El gobierno de Japón se mantiene en alerta ante posibles represalias por la ejecución de siete miembros de la secta Verdad Suprema, entre ellos su líder, Shoko Asahara, informó la agencia Kyodo.
Las autoridades policiales tomarán las medidas necesarias, dijo el secretario en jefe del gabinete de Japón, Yoshihide Suga.
Por su parte, el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, dijo que los ministerios y agencias gubernamentales trabajarán en estrecha cooperación para evitar que los seguidores de Asahara perpetren crímenes atroces.
Onodera remarcó que los soldados japoneses tienen experiencia para hacerle frente al terrorismo y que Japón mejorará su capacidad de respuesta ante posibles ataques terroristas.
Mientras tanto, el ministro olímpico, Shuichi Suzuki, dijo que espera que las ejecuciones le recuerden al público el horror del terrorismo y la importancia de las medidas de prevención con miras a Tokio 2020. (International Press)
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