El número de miembros del crimen organizado en Japón cayó a un mínimo histórico de 34.500 en 2017, décimo tercer año de declive, destacó la agencia Kyodo.
La cifra es la más baja desde 1958, año en que comenzó a hacerse pública.
El descenso con respecto al año previo fue de 4.600.
La ofensiva de la policía contra la yakuza está rindiendo frutos, según la Agencia Nacional de Policía de Japón. Muchos delincuentes desertan ante la dificultad de conseguir fondos por el control más estricto por parte de la policía.
La mayor organización criminal de Japón, Yamaguchi-gumi, tenía 10.30 miembros en 2017, mientras que el grupo que se formó tras su escisión, Kobe Yamaguchi-gumi, contaba con 5.200 integrantes.
Por otro lado, 17.737 yakuza estuvieron involucrados en casos delictivos investigados por la policía el año pasado. De ellos, 4.693 violaron leyes antidrogas, 2.095 participaron en ataques físicos y 1.874 cometieron robos. (International Press)
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