La oficina del primer ministro Shinzo Abe se dio cuenta a principios de marzo de posibles problemas con documentos por la controvertida venta de un terreno estatal a un operador escolar vinculado a la esposa de Abe, dijo el jueves su principal portavoz, en medio de sospechas de encubrimiento.
El secretario en jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo que el Ministerio de Tierras le había dicho a su adjunto el 5 de marzo sobre posibles lagunas entre los documentos en su poder y los que el Ministerio de Finanzas había presentado previamente al parlamento.
Sin embargo, el 8 de marzo, el Ministerio de Finanzas presentó al Parlamento copias de lo que más tarde reconoció el 12 de marzo fueron documentos alterados.
Al ser consultado sobre las observaciones del Ministerio de Tierras y por qué no actuaron antes, Suga dijo que los hechos se sucedieron en una etapa en la que no se podía confirmar la alteración de los documentos.
Por otro lado, la NHK informó el jueves que un funcionario del Ministerio de Finanzas que se suicidó este mes dejó una nota en la que decía que pensaba que se lo obligaría a asumir la responsabilidad exclusiva de manipular los documentos.
«Algunas partes de los documentos eran demasiado detalladas, y mi jefe me obligó a reescribirlo», señala la nota citada por la NHK. «Si esto continúa, me veré obligado a asumir toda la responsabilidad por mi cuenta», añadió.
Abe y el ministro de Finanzas, Taro Aso, han estado inmiscuidos en el escándalo desde que el Ministerio de Finanzas admitiera que había alterado los registros relacionados con la venta de terrenos al operador de la escuela.
El asunto generó llamados para que Aso renuncie y podría arruinar su reelección al frente del partido gobernante.
Abe ha negado las acusaciones contra él y su esposa, mientras que Aso ha negado haber instruido cambios en los registros. (International Press)
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