Siete personas en total han sido arrestadas por el caso de una compañía operadora de juegos en Osaka que manipulaba sus máquinas para que los usuarios nunca pudieran ganar, informó Mainichi Shimbun.
Uno de los detenidos era el presidente de la empresa; los otros, sus empleados.
Los trabajadores –instruidos por sus superiores- apuntaban principalmente a turistas, que debido a su corta estadía en el país era poco probable que después reclamaran.
La compañía arregló seis máquinas -en las cuales los usuarios tenían que manejar un brazo mecánico para atrapar un objeto, levantarlo y ganárselo- en dos salas de juego de tal manera que los clientes nunca pudieran llevarse nada.
Los hombres fueron acusados de estafar a cuatro mujeres, a quienes hicieron perder en total 470 mil yenes (4.149 dólares).
Uno de los detenidos, el asistente del presidente, había creado una especie de manual en el cual se instruía a los trabajadores a preguntarles a los clientes de dónde eran, ofrecerles un cupón de tres intentos gratis y luego instarlos a que volvieran a intentarlo una y otra vez. Para que continuaran jugando (y fallando), los empleados agregaban más premios (peluches, tabletas) y les decían a los usuarios –para incentivarlos- que si ganaban se llevarían todo. (International Press)
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