Con pasajeros así, las calles son un peligro. Un taxista en la ciudad de Sapporo tuvo que aguantar a un colérico hombre que pateó varias veces su asiento supuestamente porque no lo llevaba en la dirección que le había indicado.
El incidente fue registrado por una cámara del vehículo, informó Tokyo Reporter.
El taxista tuvo que detener el vehículo y abrir la puerta, que también fue pateada, para que saliera el energúmeno.
El hombre se fue sin pagar la tarifa de 990 yenes (8,7 dólares). Mientras se alejaba, arrojó su teléfono contra el taxi.
El sorprendido taxista dijo no se puede hacer nada cuando un pasajero se pone violento.
Se estima que el daño causado al taxi asciende a 140.000 yenes (1.229 dólares). La compañía de taxis propietaria del vehículo tiene previsto presentar una denuncia ante la policía. (International Press)
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