Ya no es tan común como antes comprar cámaras. Al menos para los aficionados, aquellos que las usan para fines recreativos. Si tienes un smartphone, ya no necesitas una cámara.
Esta situación ha forzado a Nikon a cerrar su fábrica de cámaras digitales compactas en China, informó a NHK.
Ante el declive de la producción debido al aumento del número de gente que utiliza su teléfono para tomar fotos, la planta que el fabricante japonés tenía en la provincia de Jiangsu ya no funcionará.
La compañía japonesa, que registró una pérdida neta en el pasado año fiscal por primera vez en siete años, solicitó a más de mil trabajadores que se jubilaran anticipadamente.
Nikon se centrará en otro sector: el de los productos de alto valor agregado.
Las cifras son contundentes: los envíos de cámaras digitales compactas, según una organización japonesa, superaron los 100 millones en 2010; en 2016, la cifra se redujo a 12,5 millones. (International Press)
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