La siderúrgica nipona Kobe Steel reveló que hay dos productos más cuyos datos técnicos fueron manipulados y que algunos empleados de una fábrica doméstica trataron de ocultar el falseo ante la investigación interna.
La compañía ha detectado que una subsidiaria modificó en el último año los datos de 3.793 toneladas de productos de placas procesadas, y que 25 toneladas de tuberías de cobre y de aleación de cobre fueron marcadas inapropiadamente con el signo que certifica que cumplen con los estándares nipones, explicó en un comunicado.
Pese a que esto podría significar una violación de la normativa japonesa, Kobe Steel aseguró en un comunicado que los valores de la inspección previa a ser manipulada «cumplía con los Estándares Industriales Japoneses (JIS), y no existen problemas de seguridad».
Así lo reiteró en una rueda de prensa ofrecida por el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Naoto Umehara, para ofrecer los últimos detalles del caso y en la que admitió que el organismo nipón encargado de las certificaciones JIS ha inspeccionado una de sus filiales ante la sospecha de que se hayan cometido ilegalidades.
Kobe Steel defiende que los productos falseados vendidos cumplen los estándares de calidad y seguridad, pero que no cumplían con los requerimientos contractuales acordados con sus clientes.
La compañía ha asegurado que han «completado la comunicación con casi todos» sus clientes y «comprobado el impacto en la calidad (incluida la seguridad)» de los productos falseados, y que informarán al respecto a finales de este mes.
Umehara admitió además que han detectado que varios empleados, incluidos gerentes, no informaron sobre la práctica fraudulenta incluso después de destaparse el falseo.
El alcance real del escándalo está siendo investigado, a instancias de las autoridades niponas, por la siderúrgica, que ha decidido establecer un comité de investigación externo para investigar las causas y tomar medidas para evitar reincidencias.
El falseo afecta por ahora al menos a 18 productos enviados a medio millar de empresas de diversos sectores, que van desde fabricantes de vehículos a manufactureras aeronáuticas y de equipamiento militar.
El caso ha llevado al Departamento de Justicia de EEUU a solicitar información a la filial en este país de Kobe Steel, con objeto de analizar el impacto en compañías estadounidenses como General Motors, Ford, Airbus y Boeing, que emplearon algunos de los materiales vendidos por la tercera acería de Japón. (EFE)
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