La escasez de mano de obra en Japón afecta particularmente a la industria de servicios, que está buscando nuevos trabajadores entre amas de casa y estudiantes extranjeros.
Las cadenas de tiendas de conveniencia han encontrado una nueva forma lidiar con la insuficiencia de empleados: ampliar el alcance de las máquinas expendedoras, revela Asahi Shimbun. La idea es: si no hay personal humano para vender sus productos, que lo hagan las máquinas.
FamilyMart ha instalado máquinas expendedoras especiales que ofrecen onigiri, arroz, sánguches, ensaladas y dulces.
La compañía tiene máquinas expendedoras para gente que trabaja en edificios de oficinas, así como en hospitales, hoteles y zonas de estacionamiento a lo largo de las autopistas.
FamilyMart tiene previsto aumentar el número de máquinas expendedoras a 3.000 para febrero de 2019.
Por su parte, Seven-Eleven Japan comenzó a instalar sus máquinas Seven Jihanki este verano, sobre todo en zonas urbanas, que ofrecen hasta 75 tipos de artículos alimenticios en cuatro categorías de temperatura, desde productos no refrigerados hasta productos refrigerados.
Mientras tanto, Lawson está colocando sus stands Petit Lawson en oficinas y otros lugares, donde los clientes toman aperitivos y bebidas de los anaqueles y pagan con tarjetas recargables de tren en las máquinas de autoservicio. (International Press)
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