Indulto a Fujimori es «un tema médico, nada más», reitera Kuczynski

El jefe de Estado comentó que «siempre hay cosas políticas en el Perú, todos los días» al ser consultado por el indulto a Fujimori y agregó que «por el momento, este un tema médico, nada más. No es un tema legal ni judicial», en entrevista con el programa «Cuarto Poder» publicada hoy por los diarios locales.

Kuczynski agregó que «los indultos humanitarios solo pueden hacerse si la persona tiene un peligro de salud», al precisar sobre la facultad que tiene el jefe de Estado para otorgar este beneficio a un reo.

El mandatario también dijo que no habló de indulto «ni nada por el estilo» con el legislador Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente condenado a 25 años de cárcel, cuando este visitó el Palacio de Gobierno durante la juramentación del nuevo Consejo de Ministros, hace una semana.

«Kenji vino a la transmisión de ministros en el patio de Palacio y apareció por ahí. Yo le dije: ‘¿Quieres ver dónde te criaste de chiquito?’. Le di un pequeñísimo tour. Se quedó contento», declaró Kuczynski al programa dominical.

Tras la juramentación del nuevo gabinete se intensificaron las versiones periodísticas de que el Ejecutivo tiene prácticamente listo el indulto a Fujimori, tras la salida del Consejo de Ministros de la extitular de Justicia Marisol Pérez Tello, una de las férreas opositoras a otorgar ese beneficio a Fujimori.

El Ministerio de Justicia es el ente encargado de supervisar el estado de los internos en los penales y de designar un eventual comité médico que pueda evaluar el estado de salud de Fujimori para saber si puede ser indultado por motivos humanitarios.

Al haber sido condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, Fujimori, de 79 años, solo puede recibir un indulto humanitario, gracia que otorga de manera extraordinaria el presidente si se demuestra que el preso tiene una enfermedad terminal o alguna dolencia grave que se agudice con las condiciones carcelarias.

Sobre un eventual indulto a Fujimori, el escritor Mario Vargas Llosa comentó que «no solo sería una gran injusticia que Kuczynski lo soltara, sino que sería una gran traición a esos miles de electores que votamos por él, a quienes hicimos campaña a favor de él, de quien esperábamos una gestión estrictamente democrática».

Vargas Llosa, quien en 1990 perdió las elecciones presidenciales frente a Fujimori, consideró en una entrevista publicada el sábado por la revista Somos que el exmandatario «debe cumplir su sentencia hasta el final», lo que implica que permanezca preso quince años más.

El exmandatario está recluido en una prisión construida expresamente para albergarlo, en la base de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional del Perú, y cuenta con asistencia médica permanente.

En ese establecimiento cumple desde 2007 la condena de 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), donde murieron 25 personas a manos del grupo militar encubierto Colina, y por los secuestros del empresario Samuel Dyer y del periodista Gustavo Gorriti, después del «autogolpe» de Estado que dio el 5 de abril de 1992.