El congresista Kenji Fujimori, hijo menor del encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori, aseguró hoy que los dirigentes de su partido Fuerza Popular pretenden expulsarlo de la formación, pero anunció que resistirá porque la libertad de su padre está «cercana».
En un artículo de opinión publicado hoy en el diario El Comercio después de que la agrupación parlamentaria de Fuerza Popular le abriera un segundo proceso disciplinario, Kenji denunció que quienes dirigen el partido fujimorista tienen «secuestrada» a su hermana Keiko Fujimori, actual líder de la formación.
«Por respeto al clima político y a la libertad de mi padre, me he sometido antes a la ordalía procesal que han inventado. Aguardando su libertad ya cercana, volveré a hacerlo ahora si hace falta para defenderlo y defenderme de su tribunal inquisidor y no permitirles tan fácilmente botarme de mi casa», escribió Kenji.
El hijo menor de Fujimori recordó que ayudó a recoger las 800.000 firmas que permitieron inscribir a Fuerza Popular como partido político y destacó que él fue el congresista más votado en las dos últimas elecciones legislativas, celebradas en 2011 y 2016.
Kenji consideró ese bagaje suficiente como para no verse sometido «a la dictadura de quienes se han encaramado a los cargos dirigenciales» y añadió que ya es suficiente castigo «ver al partido tomado por estos pretendientes, y a nuestra lideresa, mi hermana, secuestrada».
El parlamentario también denunció que tiene amigos dentro del partido que son «prisioneros» por no poder expresar su propia opinión como él sí hace.
Criticó nuevamente que su bancada promoviera en el Congreso la que llamó «ley mordaza», que creó un grupo mixto para los congresistas que renuncien a sean expulsados de sus respectivas bancadas, sin posibilidad de crear nuevos grupos parlamentarios.
Durante el debate de esa iniciativa legislativa, Kenji se colocó cinta aislante sobre su boca en forma de aspa y permaneció así, sin pronunciar palabra, durante el minuto que tenía para manifestar su opinión, lo que le valió la apertura de un nuevo proceso disciplinario.
Kenji ya fue suspendido en julio pasado por 60 días por su grupo parlamentario a causa de sus reiteradas diferencias con las posiciones partidarias y ha señalado que su principal objetivo es lograr el indulto humanitario a su padre, que desde 2009 cumple una condena a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos.
El legislador sorprendió el domingo al asistir a la toma de juramento del nuevo Consejo de Ministros que preside la vicepresidenta Mercedes Aráoz, quien reemplazó al economista Fernando Zavala, obligado a renunciar después de que el Congreso, dominado por el fujimorismo, le negara una solicitud de confianza.
En el nuevo gabinete, el jurista Enrique Mendoza es el ministro de Justicia y Derechos Humanos, en sustitución de María Soledad Pérez Tello, contraria a cualquier indulto para Fujimori a menos que tuviera alguna enfermedad terminal. EFE
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