Los Gobiernos de Japón y Estados Unidos acordaron hoy ejercer una «presión visible» sobre Pyongyang tras el nuevo lanzamiento de un misil norcoreano, que sobrevoló el norte del archipiélago nipón antes de caer en aguas del Pacífico.
El ministro nipón de Asuntos Exteriores, Taro Kono, mantuvo hoy una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, para analizar la nueva prueba armamentística norcoreana llevada cabo a primera hora del día y estudiar la respuesta conjunta.
Kono y Tillerson acordaron trabajar con la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para «lograr la completa aplicación» de las nuevas sanciones adoptadas el pasado lunes, según dijo el ministro nipón en declaraciones a los medios.
«Aplicaremos una presión máxima sobre Corea del Norte hasta lograr que muestre un claro compromiso hacia la desnuclearización y se siente a la mesa de negociaciones», dijo Kono.
Tanto Kono como Tillerson conversaron asimismo con la ministra surcoreana de Asuntos Exteriores, Kang Kyung-wha, para coordinar la posición trilateral y promover «medidas más poderosas y efectivas» contra Pyongyang a través de todos los canales posibles, incluyendo el Consejo de Seguridad de la ONU, informó el Gobierno de Seúl.
En la misma línea, el ministro japonés de Defensa, Itsunori Onedera, habló por teléfono con su homólogo estadounidense, Jim Mattis, con quien acordó ejercer una «presión visible» sobre Corea del Norte en respuesta a su nuevo desafío.
Tras analizar el lanzamiento, Japón concluyó que se trató de un misil de alcance intermedio Hwasong-12, el mismo modelo que Corea del Norte disparó por encima de territorio nipón el pasado 29 de agosto y en otro ensayo previo en mayo, y que Pyongyang mencionó en su plan detallado para atacar la isla estadounidense de Guam en el Pacífico.
El proyectil recorrió unos 3.700 kilómetros antes de precipitarse a las aguas del Pacífico al este de la isla septentrional nipona de Hokkaido, según datos del Ejército surcoreano.
El misil superó así la distancia de los otros dos test anteriores con modelos similares y mostró un alcance suficiente para llegar a la isla de Guam, que alberga importantes bases estadounidenses en la región, señaló Onedera.
La de hoy es la primera prueba armamentística desde que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera de manera unánime al régimen de Kim Jong-un el pasado lunes un batería de duras sanciones en respuesta a su sexto y hasta la fecha más potente ensayo nuclear, realizado el pasado 3 de septiembre. (EFE)
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