Parece una broma, pero ocurrió en realidad: los jugadores de la selección de fútbol de Japón tuvieron que ir a entrenar en taxis en Arabia Saudita porque el autobús que tenía que llevarlos al campo no llegó al hotel para recogerlos.
Probablemente esto no pasa ni en un torneo de segunda división o en un campeonato juvenil, menos en unas eliminatorias mundialistas.
Japón, ya clasificado a Rusia 2018, enfrenta de visitante a Arabia Saudita el martes.
La federación anfitriona, en este caso la saudí, tiene la responsabilidad de la logística del equipo visitante, explica Reuters.
Sin embargo, el singular incidente no molestó a los japoneses (quizá porque jugarán con la tranquilidad de saberse clasificados).
El defensor Tomoaki Makino dijo que no cree que nunca haya compartido un taxi con compañeros de equipo para ir a entrenar, ni siquiera cuando era juvenil.
Makino tomó las cosas por el lado positivo: «Hay un montón de jugadores experimentados en nuestro equipo y tienes que disfrutar de este tipo de situación. No puedes permitir que esto te moleste”.
Por su parte, el arquero Eiji Kawashima dijo que disfrutó del viaje en taxi y que “no hay nada malo en experimentar (algo así) por primera vez».
«Si fue o no intencional, no lo sé, pero no tiene sentido estar estresado. Tenemos que mantener nuestra atención en la tarea que tenemos entre manos», añadió.
La práctica del seleccionado japonés empezó con veinte minutos de retraso.
¿Qué pasó con el autobús? Se quedó atrapado en el tráfico debido a una peregrinación a La Meca (“Hajj”).
Arabia Saudita ocupa el segundo lugar del grupo que lidera Japón. Si derrota a los japoneses y Australia pierde o empata con Tailandia conquistará una plaza en Rusia 2018. (International Press)
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