Muchos dirán que fue valiente; otros, que fue temeraria, que pudo ser herida e incluso morir.
El incidente ocurrió en la tarde del 29 de agosto. El sitio SoraNews24 cuenta la historia.
Un hombre joven, aparentemente de unos 20 años, entró en un local de 7-Eleven en la ciudad de Ichihara, prefectura de Chiba.
En la tienda había dos empleados: un hombre de 20 años y una mujer de 54.
El sujeto se acercó a la mujer, sacó un cuchillo de 20 cm de hoja y una bolsa vacía, y le exigió que colocara el dinero en ella.
La empleada no accedió a la demanda del ladrón. En vez de eso, quizá porque lo vio tan joven que podría ser su hijo o flaco y menudo (según la descripción proporcionada, es delgado y mide alrededor de 1,65 m.), la mujer actuó como una madre hubiera actuado con un hijo pequeño que hace una travesura o un berrinche.
La mujer tomó del brazo al sujeto y lo sacó a la fuerza de la tienda. Una vez en la calle, el ladrón, que no usó su cuchillo y al parecer no opuso resistencia, huyó a pie con las manos vacías.
El otro empleado ni siquiera tuvo que intervenir, limitándose a ser testigo del singular hecho. (International Press)
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