Kana Morishita tenía 27 años cuando se suicidó en 2015. La mujer llegó a trabajar a tiempo parcial en el municipio de la ciudad de Kitakyushu, prefectura de Fukuoka.
Los padres de Morishita sostienen que su hija se quitó la vida por exceso de trabajo y el acoso que sufría por parte de un superior.
Por ello, han solicitado una compensación de 13 millones de yenes (118 mil dólares) de la ciudad, informó la agencia Kyodo.
Morishita comenzó a trabajar en el municipio en 2012, sufrió depresión a principios de 2013, renunció en marzo de ese año y se suicidó en mayo de 2015.
Los demandantes también buscan que la ciudad otorgue a sus trabajadores a tiempo parcial el derecho a exigir compensaciones. Uno de los pocos gobiernos locales que lo permiten es el de Tokio.
La madre expresó su deseo de que el ambiente laboral de los trabajadores a medio tiempo mejore para que casos como el de su hija no se repitan.
Por su parte, la ciudad, además de alegar que los trabajadores a tiempo parcial no tienen derecho a reclamar compensaciones (tampoco sus familiares), dijo que investigó si la mujer había sido acosada en el trabajo sin hallar pruebas de ello. Así las cosas, concluyó que su suicidio no tuvo relación con su trabajo en el municipio. (International Press)
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